[Javier] Tomeo frecuentaba entonces, empezando por la mañana, un circuito de bares alrededor de las Ramblas y la Plaza Cataluña - el Moka, la Granja Royal, el Zodiac, el Lugano - que conformaban lo que él bautizó como “el polígono mágico”.
Y no fallaba: en algún momento del trayecto, Tomeo, con mayor o menor esfuerzo, conseguía acorralar a alguien de la pandilla, sacaba las cuartillas del bolsillo y le leía sus “textos psicopáticos”, muchos de los cuales aparecieron años después en el volumen titulado Historias mínimas. Puro Tomeo ya, escueto, inquietante, esencial. Bravo.
Jorge Herralde, Nota del editor, in Javier Tomeo, Historias minimas (ed. Anagrama).
Próximo sábado, 5 de Março pelas 17h00. Entrada livre.
Y no fallaba: en algún momento del trayecto, Tomeo, con mayor o menor esfuerzo, conseguía acorralar a alguien de la pandilla, sacaba las cuartillas del bolsillo y le leía sus “textos psicopáticos”, muchos de los cuales aparecieron años después en el volumen titulado Historias mínimas. Puro Tomeo ya, escueto, inquietante, esencial. Bravo.
Jorge Herralde, Nota del editor, in Javier Tomeo, Historias minimas (ed. Anagrama).
Próximo sábado, 5 de Março pelas 17h00. Entrada livre.
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